Creo que esto es aún peor que el corralito. Pero como no se ve directamente no se nota.
Me da un poco de asco. Y de tristeza...
Nueva protesta por la intervención del organismo
Trabajadores del Indec vuelven a denunciar "retoques" en los índices
Temen que los nuevos desplazamientos en el área de precios incrementen la manipulación de los indicadores; hubo mensajes irónicos para Moreno; envíe su comentario
Los trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) volvieron a denunciar presiones y “retoques” en los índices de precios, a la vez que expresaron su temor de que la intervención oficial alcance a otros indicadores, como los de pobreza e indigencia, y termine por reducir al mínimo el rol actual del organismo estadístico. Técnicos y empleados del Indec realizaron hoy una nueva protesta a horas de la difusión del dato sobre la inflación en las principales ciudades del interior del país, cifra que surge del llamado Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPC-Nac). “El índice que se va a conocer hoy, tal como dice el cartel, es un índice retocado”, dijo en medio de la asamblea de trabajadores el delegado gremial de ATE, Daniel Fazio. Se refería a un mensaje, pintado con aerosol sobre una tela minutos antes y que fue colgado de la reja que roeda el monumento a Julio Argentino Roca. En cinco palabras, resumía el reclamo de los trabajadores: “No a los índices retoKados”. Las palabras de Fazio eran acompañdaas por un coro de voces que repetía “uno-coma-nueve; uno-coma nueve”, en una obvia alusión a lo que ellos creen fue la suba real de precios durante el mes pasado: 1,9%. Hubo varios carteles pegados en las paredes del Instituto, algunos cargados de ironía. Uno aludía a, quizás, la anécdota más célebre que envuelve al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno: “¡¡¡Socorro!!! Si Moreno es más bueno que yo ¡¡¡Estoy en problemas!!! (Lassie)”. Reunidos en la puerta del organismo, bajo la atenta mirada de una docena de policías, técnicos y encuestadores del organismo denunciaron, en diálogo con LANACION.com , presiones a los trabajadores y modificaciones en el manejo de las encuestas del área del Índice de Precios al Consumo, que a partir de enero dirige Beatriz Paglieri en reemplazo de la desplazada Graciela Bevacqua, cambio que desató la polémica en torno al Indec. Paglieri es una funcionaria cercana al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Según los trabajadores, mantuvo reuniones con los encuestadores del IPC en los últimos días. La razón oficial fue “conocer” a las personas encargadas de relevar los precios que desvelan a Moreno. Pero dos técnicos y un encuestador revelaron, no obstante, que Paglieri les pidió que a partir de ahora le entregaran a ella las planillas con los precios relevados. Esas planillas contienen la dirección de los comercios donde se toman los precios y, al menos hasta ahora, eran entregadas por los encuestadores a sus supervisores. El temor de los trabajadores es claro: que esos datos lleguen -si no lo han hecho ya- hasta el escritorio del propio Moreno. Este hecho se suma a que Paglieri desplazó a tres empleados de los siete a cargo de cargar los precios entregados por los encuestadores. "No se trata de un desplazamiento, sino una decisión de que los empleados roten en sus funciones", explicó la funcionaria a los trabajadores, según relató la delegada de prensa de ATE, Marisa Capretti. Uno de los rumores que corrió con fuerza indicaba que uno de los reemplazantes era uno de los custodios de Paglieri, que ahora también se dedicaría a cargar los precios para calcular el IPC. Los otro cuatro data-entry trabajan por contrato. No forman parte de la planta permanente del organismo y, por ende, no tienen estabilidad laboral, situación que también vive parte del personal técnico. “Hay muchas presiones y por eso la gente del IPC no baja a la asamblea y tampoco quieren hablar”, dijo una de las técnicas del organismo. Estos dos hechos arrojaron un nuevo manto de duda sobre la veracidad de los índices de precios, ya cuestionados por las modificaciones metodológicas aplicadas el mes pasado. La mira está puesta ahora en el índice de febrero: a los cambios impuestos en prepagas y turismo, los trabajadores sospechan que se sumarán alteraciones en la medición de los alimentos. Concretamente, creen que se les dará un mayor peso a los valores de los acuerdos de precios. “El falseo no se hace en el relevamiento, sino en la elaboración del índice, viendo cuál precio se toma y cuál no”, señaló un técnico del organismo. Los datos cargados en el interior del país tampoco están exentos de manipulación, ya que la base de datos con los precios está en la sede del organismo, en Capital Federal: las direcciones de Estadística provinciales cargan directamente los datos allí, a través de la red. A esto se suma que la provincia de Buenos Aires manifestó en los últimos días tener inconvenientes para calcular la inflación sobre la base de la metodología que aplicó el Gobierno en enero, algo que recordo Fazio: “La metodología ha sido cuestionada por algunas provincias, que han dicho que no pueden aplicar para el cálculo del IPC”. A la tensión en el área de precios, que según los trabajadores aún continúa, se suma el cada vez más firme temor de que todas las acciones tomadas por el gobierno nacional desde mediados de enero hasta ahora tienen, como objetivo final, la disminución del rol que juega el Indec en la economía nacional. Una técnica lo resumía de la siguiente manera: “No queremos que el organismo se convierta en un mero recopilador de datos de terceras fuentes”. Por Rafael Mathus Ruiz De la Redacción de LANACION.comrmathus@lanacion.com.ar
Me da un poco de asco. Y de tristeza...
Nueva protesta por la intervención del organismo
Trabajadores del Indec vuelven a denunciar "retoques" en los índices
Temen que los nuevos desplazamientos en el área de precios incrementen la manipulación de los indicadores; hubo mensajes irónicos para Moreno; envíe su comentario
Los trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) volvieron a denunciar presiones y “retoques” en los índices de precios, a la vez que expresaron su temor de que la intervención oficial alcance a otros indicadores, como los de pobreza e indigencia, y termine por reducir al mínimo el rol actual del organismo estadístico. Técnicos y empleados del Indec realizaron hoy una nueva protesta a horas de la difusión del dato sobre la inflación en las principales ciudades del interior del país, cifra que surge del llamado Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPC-Nac). “El índice que se va a conocer hoy, tal como dice el cartel, es un índice retocado”, dijo en medio de la asamblea de trabajadores el delegado gremial de ATE, Daniel Fazio. Se refería a un mensaje, pintado con aerosol sobre una tela minutos antes y que fue colgado de la reja que roeda el monumento a Julio Argentino Roca. En cinco palabras, resumía el reclamo de los trabajadores: “No a los índices retoKados”. Las palabras de Fazio eran acompañdaas por un coro de voces que repetía “uno-coma-nueve; uno-coma nueve”, en una obvia alusión a lo que ellos creen fue la suba real de precios durante el mes pasado: 1,9%. Hubo varios carteles pegados en las paredes del Instituto, algunos cargados de ironía. Uno aludía a, quizás, la anécdota más célebre que envuelve al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno: “¡¡¡Socorro!!! Si Moreno es más bueno que yo ¡¡¡Estoy en problemas!!! (Lassie)”. Reunidos en la puerta del organismo, bajo la atenta mirada de una docena de policías, técnicos y encuestadores del organismo denunciaron, en diálogo con LANACION.com , presiones a los trabajadores y modificaciones en el manejo de las encuestas del área del Índice de Precios al Consumo, que a partir de enero dirige Beatriz Paglieri en reemplazo de la desplazada Graciela Bevacqua, cambio que desató la polémica en torno al Indec. Paglieri es una funcionaria cercana al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Según los trabajadores, mantuvo reuniones con los encuestadores del IPC en los últimos días. La razón oficial fue “conocer” a las personas encargadas de relevar los precios que desvelan a Moreno. Pero dos técnicos y un encuestador revelaron, no obstante, que Paglieri les pidió que a partir de ahora le entregaran a ella las planillas con los precios relevados. Esas planillas contienen la dirección de los comercios donde se toman los precios y, al menos hasta ahora, eran entregadas por los encuestadores a sus supervisores. El temor de los trabajadores es claro: que esos datos lleguen -si no lo han hecho ya- hasta el escritorio del propio Moreno. Este hecho se suma a que Paglieri desplazó a tres empleados de los siete a cargo de cargar los precios entregados por los encuestadores. "No se trata de un desplazamiento, sino una decisión de que los empleados roten en sus funciones", explicó la funcionaria a los trabajadores, según relató la delegada de prensa de ATE, Marisa Capretti. Uno de los rumores que corrió con fuerza indicaba que uno de los reemplazantes era uno de los custodios de Paglieri, que ahora también se dedicaría a cargar los precios para calcular el IPC. Los otro cuatro data-entry trabajan por contrato. No forman parte de la planta permanente del organismo y, por ende, no tienen estabilidad laboral, situación que también vive parte del personal técnico. “Hay muchas presiones y por eso la gente del IPC no baja a la asamblea y tampoco quieren hablar”, dijo una de las técnicas del organismo. Estos dos hechos arrojaron un nuevo manto de duda sobre la veracidad de los índices de precios, ya cuestionados por las modificaciones metodológicas aplicadas el mes pasado. La mira está puesta ahora en el índice de febrero: a los cambios impuestos en prepagas y turismo, los trabajadores sospechan que se sumarán alteraciones en la medición de los alimentos. Concretamente, creen que se les dará un mayor peso a los valores de los acuerdos de precios. “El falseo no se hace en el relevamiento, sino en la elaboración del índice, viendo cuál precio se toma y cuál no”, señaló un técnico del organismo. Los datos cargados en el interior del país tampoco están exentos de manipulación, ya que la base de datos con los precios está en la sede del organismo, en Capital Federal: las direcciones de Estadística provinciales cargan directamente los datos allí, a través de la red. A esto se suma que la provincia de Buenos Aires manifestó en los últimos días tener inconvenientes para calcular la inflación sobre la base de la metodología que aplicó el Gobierno en enero, algo que recordo Fazio: “La metodología ha sido cuestionada por algunas provincias, que han dicho que no pueden aplicar para el cálculo del IPC”. A la tensión en el área de precios, que según los trabajadores aún continúa, se suma el cada vez más firme temor de que todas las acciones tomadas por el gobierno nacional desde mediados de enero hasta ahora tienen, como objetivo final, la disminución del rol que juega el Indec en la economía nacional. Una técnica lo resumía de la siguiente manera: “No queremos que el organismo se convierta en un mero recopilador de datos de terceras fuentes”. Por Rafael Mathus Ruiz De la Redacción de LANACION.comrmathus@lanacion.com.ar
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