Se encontaron en la esquina de Acoyte y Rivadavia. Era martes. Habían dado algunas vueltas antes de decidirse. "Yo no te quiero hacer daño" , prometía él. "Yo no quiero pasar otra vez por ese lugar", suplicaba ella. Lo cierto es que ninguno de los dos quiso quedarse con la duda, y allí fueron al encuentro.
La vida les regaló tres hermosos días repartidos en dos semanas. Ella no podía creer sus ojos. Él no sabía lo que quería.
Él se fue. Lejos.
Ella supo porqué se fue, lejos.
Hoy ella sabe, sin que él sepa, que va a volver.
Hoy ella sabe que él volverá a irse lejos.
7 comentarios:
Sos algo así como mi oráculo vos? Voy a volver a irme lejos?
Desconozco
Idem.
De cualquier forma quería mencionar que los recuerdo también como tres hermosos días. Gracias por las lindas palabras, aún cuando no hubieran estado dirigidas directamente a mi persona.
Se te lee feliz, en lo personal sobretodo. Se te lee como siempre, en lo que respecta a lo social. Y es genial.
Y sí, dedicate a lo que te gusta de una buena vez.
Podés borrarlo el mensaje, no me ofendo.
Besos
Nunca borraría un mensaje, a menos que fuera ofensivo, y este no lo es. Estoy felíz, si.
Oajlá que si lo que querés es irte lejos, lo hagas, o todo lo contrario. A este mundo nada le falta más que gente a gusto. Y si, trataré de al fin hacer lo que me gusta. Aunque a veces no está tan claro.
Beso.
Hacés lo que te gusta, finalmente?
Pudiste descubrir qué era?
Yo no sé si volví, si volví a irme o qué. Ya perdí la cuenta...
Pero acá estoy, con reminisencias
Nunca vi este mensaje... recién hoy, siglos después.
5 siglos igual
Cómo anda todo?
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