martes, enero 29, 2008

1001 (casi, casi un tango)

Aposté 1000 veces, y perdí otras tantas.
Y en la 1001 me tomé revancha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cuestión de estadística. Tenía que tocarte alguna vez.

DEFENSA PENAL dijo...

No, si la apuesta era absolutamente irrazonable e imposible, podía no tocarle nunca...Dicen que la locura es reeditar las mismas causas, bajo las mismas variables, pretendiendo que arrojen efectos diferentes; ésto es: pretender negar una comprobada relación de causa-efecto. Si ésto es así, cabría suponer que estás medio chapita, pero que tuviste el traste de que en la 1001 "te saliera bien"...