A pesar de todas "las cosas que pasan", tengo la sensación de que todo está dicho, sensación que que mi razón niega, con todo criterio.
Es quizás porque existe tanta palabra puesta, escrita o hablada. Los discursos, los blogs, los mails, las redes ¿sociales?, los comentarios de las noticias en los diarios, las llamadas a las radios, y siguen las firmas.
Entre toda esa palabra, hay poca lectura, poca escucha. Menos comunicación aún. Tanto anonimato impune, y donde no hay anonimato, ¡que bueno sería que lo hubiera!. Por eso, o está todo dicho o ni sabemos que es lo que se dice. Y a la larga una especie de impotencia: pido, reclamo, pero tan poco llega adonde debe llegar, y si llega, no importa demasiado.
Siento que las cosas que pasan, pasan, y quizás pocas menciones honrosas merezcan ser leídas y escuchadas.
1 comentario:
bien dicho!
Publicar un comentario